Cerca del 50% de los trabajadores no tiene la formación adecuada para su puesto de trabajo.


25-05-2011

Un alto porcentaje de la población ocupada presenta una falta de adecuación entre el nivel de estudios alcanzado y el requerido en el puesto de trabajo. A su vez, este desajuste educativo es más frecuente entre los jóvenes.

Sólo un 49% del total tiene una formación adecuada para su puesto (un 32% está sobreeducado y un 19% infraeducado).

Los hijos de padres con niveles educativos bajos son más propensos a experimentar sobreeducación en su primer empleo, es decir, están más formados de lo necesario. «La forma más eficaz de acceso al empleo son las influencias y los contactos familiares», segun un estudio presentado profesora Marta Rahona. Así, las familias con progenitores con niveles de estudios avanzados acceden a su trabajo en circunstancias más ventajosas, lo que lleva a adecuar más sus características formativas a lo exigido en el puesto.

El hecho de que el padre tenga estudios superiores, sea director o gerente de empresa o Administración Pública, trabaje como técnico o administrativo, o sea un trabajador  cualificado, aumenta enormemente la probabilidad de encontrar un trabajo acorde con lo estudiado.

Muchos graduados se vean más afectados por la sobreeducación. Mientras un 42% de los universitarios tiene un nivel de estudios superior al demandado por el mercado, solamente un 0,4% lo posee menor. Sin embargo, y a pesar de esa tendencia, el estudio apunta que la probabilidad de tener una formación excesiva aún es inferior en los universitarios que en grados o bachilleres. Entre estos niveles formativos, el mercado penaliza especialmente a los que tienen un grado medio: seis de cada diez de estos jóvenes está demasiado preparado.

Los motivos que justifican estas alteraciones son el incremento del nivel educativo de la población, los desajustes existentes en la estructura de las ocupaciones y las distorsiones del mercado  laboral. Estas circunstancias dificultan el acceso al empleo de los universitarios, devalúan el valor de los títulos académicos, crean un desplazamiento hacia puestos administrativos y disminuyen la ventaja relativa de los titulados. En este contexto, la búsqueda de empleo es determinante, ya que pasado un tiempo son mayores los incentivos del joven a aceptar cualquier trabajo, con  independencia de que su nivel educativo supere al que se requiere en la ocupación.

Articulo de Aeonadigital


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